La encriptación o cifrado de comunicaciones en Whatsapp
El pasado martes 5 de abril, la app de mensajería para móviles, WhatsApp, propiedad de Facebook desde octubre de 2014 y con mil millones de usuarios en el mundo, anunció la aplicación de un nuevo sistema de encriptación a través de un mensaje que iba apareciendo en los teléfonos móviles de sus clientes y que indicaba lo siguiente: “Las llamadas y mensajes enviados a este chat ahora están seguros con cifrado de extremo a extremo”.
Pero, ¿qué significa un «cifrado de extremo a extremo» y cómo afecta esta nueva medida?
El “cifrado de extremo a extremo” (también conocido como “end-to-end») es un sistema de encriptación que hace imposible que un tercero pueda acceder al contenido que haya enviado a otro usuario, dejándolo completamente blindado.
La encriptación es una forma de codificar la información para protegerla frente a injerencias de terceros, como los piratas informáticos o hackers, quiénes podrían intentar entrar a dichas comunicaciones mediante la utilización de ataques informáticos o actividades similares. Recordemos que este tipo de cifrado también se utiliza en aplicaciones comerciales como Telegram; y otras menos comerciales como Cryptocat o Silent Text.
Según WhatsApp, el funcionamiento es el siguiente: se envía el mensaje con un cifrado único, sin necesidad de ajustar o crear chats secretos especiales. Esto restringe la posibilidad de que terceros puedan desencriptar o descodificar estos códigos. Así, con el nuevo encriptado, los mensajes que intercambien los usuarios se cifrarán por defecto con una contraseña y de este modo, sólo los que participen de forma abierta y acordada en la conversación, podrán verlos.
Con esta nueva medida, los mensajes que enviemos desde esta aplicación se codificarán a medida que salgan de nuestro dispositivo y sólo podrán ser descifrados por el dispositivo del destinatario. En principio, todos dichos mensajes serán completamente ilegibles por parte de aquellos que quieran interceptarlos como, por ejemplo, delincuentes informáticos o las mismas autoridades.
WhatsApp asegura que ni siquiera ellos mismos podrán ver ni descifrar el contenido enviado y añade que se aplicará a las transferencias de archivos y a las llamadas de voz, que también serán encriptadas.
Este cifrado se anuncia semanas después de que el FBI solicitara la ayuda de Apple para acceder a los datos de un iPhone utilizado por Syed Farook quien, junto a su mujer, mató a 14 personas en un tiroteo en San Bernardino, California.
Ante la negativa de Apple, el FBI contrató a hackers para que desbloquearan el dispositivo, poniendo en entredicho la fortaleza de la seguridad de los dispositivos de la compañía de Cupertino.
La finalidad última de este cifrado o encriptación es poder garantizar la privacidad de los usuarios, yendo mucho más allá de lo que hasta ahora se había previsto. Veremos cómo evoluciona este asunto próximamente y si otras empresas o aplicaciones similares, se deciden a aplicar sistemas o medidas de seguridad parecidos.
¿Qué opináis? ¿Veis adecuado este tipo de medidas de encriptación por parte de las empresas? ¿Creéis que estas compañías deberían obedecer siempre a las autoridades y/u organismos de seguridad o hay espacios del ciudadano que deberían ser siempre reservados a su espacio más íntimo o privado?
Artículo redactado por Claudia Cortadellas bajo la supervisión de Vanesa Alarcón