Hoy en día las personas no solo tenemos una identidad física que, valga la redundancia, nos identifica. Si nos movemos por el mundo on-line, también se va a crear lo que viene conociéndose como “identidad digital” y que está configurada por el conjunto de informaciones que hemos publicado nosotros en las redes o Internet, acerca de nosotros mismos. Además, como consecuencia, en función de lo que hayamos publicado y otros hayan dicho sobre nosotros en las mismas redes, se construirá nuestra “reputación on-line”.
Para proteger esta identidad digital, es necesario que seamos conscientes de lo que implica y por ello si, por ejemplo, a través de nuestro blog, queremos crear una marca personal de nosotros mismos o acerca de la marca de nuestro blog, será importante que tengamos en cuenta los siguientes consejos:
1. Coherencia
En lo que publicamos acerca de nosotros y acerca de nuestro blog. Debemos ir con cuidado tanto con la información que publicamos acerca de nosotros mismos, como acerca de nuestro blog e incluso de otros, sea en nuestro propio blog, como en blogs de otros, o en foros… porque un paso mal hecho en las redes, puede ser muy difícil de corregir y, si mentimos, tarde o temprano se sabrá…
2. Proteger nuestra marca
En determinados casos, puede que no sólo nos interese proteger nuestra “identidad digital” sino que también puede que queramos proteger nuestra marca; la de nuestro blog o de lo que se ha convertido en nuestro negocio. Esto se puede hacer a través del registro ante la Oficina de Patentes y Marcas, previo pago de tasas, por ejemplo. También puede suceder que nos interese proteger nuestro dominio, o dominios parecidos, para evitar conflictos o confusiones con lo que es «nuestro». En cada caso, lo adecuado es analizar lo que nos conviene llevar a cabo con la ayuda de expertos legales o de marketing en este sentido.
3. Protegernos frente a terceros
Cuando actuamos en el mercado con nuestro blog, es muy importante que firmemos los contratos adecuados para que ningún tercero pueda dañar nuestra identidad y podamos defendernos también, debidamente. Es importante que en todo contrato se detallen los derechos y deberes de cada una de las partes y, en especial, los derechos de explotación respecto de nuestro blog y de nuestra propia imagen, teniendo en cuenta, además, las normativas de defensa al honor y la imagen, cuando así corresponda.
Si, como consecuencia del tráfico que tenemos en nuestro blog, o de los comentarios que hacemos en otras redes, blogs… alguien nos “ataca” virtualmente, lo que recomendamos es que os pongáis en contacto con nuestro despacho, a los efectos de valorar los daños y perjuicios que se hayan podido producir, cómo reclamar, en su caso; y qué hacer al respecto, tanto desde el punto de vista legal, como a nivel de marketing, que también puede ser muy necesario para volver a posicionarnos como la marca, identidad digital y reputación que queríamos ser.
A veces, no es el daño por comentarios que puedan hacer en nuestro blog directamente; sino que lo hagan en otras redes y esto, de igual forma, afecte a la “reputación” que estábamos construyendo… Esto, igualmente, hay que revisarlo y ver cómo se puede solucionar, sobretodo, para evitar que vuelva a repetirse, al menos, respecto del usuario o empresa que esté difundiendo lo que no corresponde… La ley ofrece opciones de protección cuando se vulneran por parte de terceros, tanto nuestros derechos de imagen, honra, honor y/o buen nombre… Aunque sean hechos que se cometan o difundan por Internet existen herramientas jurídicas que garantizan y permiten el restablecimiento de estos derechos.
También puede suceder que en algún caso, alguien nos suplante nuestra identidad, o nos “hackee” nuestra página o blog… En estos casos, lo mejor es denunciar ante la Policía y ponerse en contacto con un despacho de abogados como el nuestro, donde te podrán plantear las posibles soluciones al respecto.