¿Son los e-Sports una reinvención de la explotación comercial de los videojuegos?
El término e-Sports (acrónimo para electronic sports) hace referencia a las competiciones profesionales de videojuegos de tipo multijugador en las que distintos jugadores, en representación de un club, compiten entre sí y dentro del marco de un determinado evento que puede producirse online u offline, con el objetivo de derrotar a sus rivales y obtener una recompensa económica y/o un trofeo.
Se trata de una nueva modalidad de explotación de los videojuegos (incluso podemos considerarla ya como un ‘sector económico’) que está creciendo hasta alcanzar cifras económicas de escándalo. Dos datos para demostrarlo:
(1) según Paypal, en 2015 esta industria generó 14,5 millones de euros en ingresos y, se estima que supere los 18,7 millones de euros en 2018.
(2) según la consultora Deloitte, en 2016 los e-Sports tendrán una tasa de crecimiento de un 25% alcanzando una audiencia global de unos 150 millones de personas.
Se trata de números más que envidiables que, no obstante hay que poner en contexto. Tal y como mostrábamos en nuestro post “Videojuegos: ¿motor económico del país?” sobre las cifras que indicaba la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de entretenimiento (DEV) – en su Libro Blanco, los videojuegos generaron en 2015 un volumen de ventas cercano a los 91.800 millones de dólares y tuvieron aproximadamente 1.500 millones de jugadores.
Los datos anteriores demuestran que los e-Sports aún están lejos de las grandes cifras derivadas de la explotación “habitual” de los videojuegos.
No obstante, no por ello se deben desmerecer. No debemos perder de vista que estamos hablando de un sector muy joven (aproximadamente unos quince años de vida) el cual no se ha implementado de igual forma en todos los países. Prueba de ello es esta estadística de la consultora Newzoo sobre los ingresos globales de los e-Sports en 2015:
Como se puede observar, Norte América y la zona de Asía-Pacifico acumulan el 71% de los ingresos totales (cifrados en 252 mil millones de dólares), mientras que el resto de territorios del mundo (donde podríamos incluir a Europa y Latinoamérica) producen el 29% de la cifra total. Esto no significa que los e-Sports no tengan impacto en estos territorios, más bien supone que en estos lugares las competiciones de e-Sports todavía se encuentran en plena expansión y no pueden compararse con aquellos donde están más consolidados. De hecho, si nos fijamos en su situación actual en Europa, nos damos cuenta que los e-Sports están teniendo los problemas propios de una modalidad en expansión.
Por ejemplo, a día de hoy, los clubes de e-Sports disponen de plantillas internas con estructuras similares a las de muchos clubes de deportes tradicionales y disponen de entrenadores, psicólogos, mentores, agentes, managers… Por no hablar del hecho que, para muchos jugadores, estas competiciones de videojuegos empiezan a convertirse en una buena forma de ganarse la vida como sucede con otras ramas o nuevas profesiones que surgen por el impacto de las nuevas tecnologías y las redes sociales como los bloggers, los Youtubers o similar.
Como consecuencia de estas similitudes con los deportes más tradicionales, son muchos los que empiezan a plantearse si esta nueva forma de explotación de videojuegos debe ser considerada legalmente como una modalidad deportiva. De hecho, este mismo planteamiento fue objeto de debate en la Jornada “eSport, ¿reconocimiento jurídico como modalidad deportiva?” celebrada el pasado 24 de noviembre en la Universitat Pompeu Fabra. Impulsado por el Grupo de Investigación en Filosofía del Derecho de esta universidad y con el respaldo de autoridades tales como el Il·lustre Col·legi d’Advocats de Barcelona, la Unión de Federacions de Catalunya o la Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca.
Unas Jornadas que dieron cita a varios de los agentes españoles más importantes a nivel deportivo y de los e-Sports.
Si te interesa saber de qué se habló en estas Jornadas o cuáles fueron las conclusiones a las que se llegaron, te recomendamos leer nuestro próximo post “e-Sports: resumen de la jornada sobre su eventual reconocimiento jurídico” celebrado en la Universitat Pompeu Fabra. ¡No te lo pierdas! ¡Lo publicamos en breve!
Artículo redactado por Àlex Barbarà revisado por Vanesa Alarcón