Si eres creador, desarrollador o has tenido la idea de llevar a cabo una aplicación para móvil, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos:
1. Titularidad de la aplicación.
Determina quién es el titular de la aplicación. Es decir, si eres tú el creador, desarrollador o quién encarga la programación de esta aplicación, firma un contrato con las diferentes partes implicadas (diseñadores, programadores, colaboradores…) en el que se detallen a quién corresponden los derechos de explotación de la misma, esto es, quién puede obtener los beneficios de la comercialización de la app y, por otro lado, cómo debe hacerse difusión de esta aplicación. Por ejemplo, puede ser que la aplicación sea de una empresa pero que pueda comercializarla otra poniendo su logotipo; o puede ser que aunque sea nuestra, el desarrollador o creador haya dicho que quiere que reconozcamos su autoría.
2. Protege tus derechos de autor y de propiedad industrial.
Protege la aplicación frente a terceros. En España es difícil patentar una aplicación para móvil a no ser que aporte una solución técnica a un problema técnico (además de otros requisitos) pero hay otras vías de protegerlo. Por ejemplo, mediante su inscripción en el Registro de la Propiedad Intelectual o mediante depósito notarial, entre otros.
3. Protege tu marca.
Si vas a comercializar la aplicación con un nombre, te recomendamos te asesores si este nombre es lo suficientemente original y que lo registres en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
4. Adopta las medidas de seguridad necesarias.
Establece las medidas para proteger la información que tratas mediante esta aplicación, no sólo para la protección del usuario sino para evitar incidencias de seguridad, fiabilidad… en la misma aplicación. Esto implica que adoptes todas las medidas técnicas para garantizar que tu plataforma es segura y que, por otro lado, establezcas las políticas adecuadas a nivel de protección de datos, relacionadas con el tratamiento de la información de tus usuarios.
En definitiva, adopta medidas técnicas a nivel informático y políticas legales como la disposición de avisos legales informativos en tu aplicación y página web (aviso legal, cookies, condiciones de contratación, propiedad intelectual…); haz que el usuario deba leer y dar su consentimiento; recoge la información sólo pertinente y necesaria y dispón de mecanismos para la solución de problemáticas, adoptando también las medidas internas que afecten o tengan que ver con este tratamiento de datos (declaración de ficheros, documentos de seguridad, registro de incidencias…). Te recomendamos que tengas en cuenta lo que se conoce como “Privacy by design” antes de llevar a cabo una aplicación de este tipo.
Si necesitas asesoramiento para llevar a cabo una aplicación y velar tanto por tu seguridad como la de tus posibles usuarios y clientes, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.
Imagen de KROMKRATHOG ( FreeDigitalPhotos.net )